9/9/10

|Siempre ella|

Locura: privación del juicio, o del uso de la razón
         Diccionario de la Real Academia Española


Los hechos que la razón no comprende, son los que más le gustaban.
Martina volaba alto, jugaba simple, soñaba grande. Sus ojos marrones, enormes y marrones, no siempre significaban asombro, a veces también denotaban pena.
Los primeros meses fueron duros, feos. Las primeras reacciones, los antiguos olores, los cuadros, las fotos, en fin, toda la casa estaba llena de recuerdos y memorias.
Sintió haber perdido todo, creyó morir, pero a la vez sabía que aun le quedaban muchos años de vida, y eso era lo que más le dolía.
No dejaba que nadie más se le acerque, no hablaba, no cantaba... ya no entonaba siquiera esas dulces melodías de los lunes en la mañana. Ya no bailaba con la escoba, ya no sonreía.
Martina entendía todo y a la vez no sabía nada. En su mundo, todos los seres humanos eran animales, todos los animales eran plantas, y las plantas eran seres muertos.
Cerraba las cortinas para tapar el sol, cerraba los ojos para tapar los recuerdos.

Tardó dieciséis primaveras en ceder a la razón, en volver a vivir. 
Pero ya era tarde, ya todos se habían ido. Ya no llovía ni salía el sol.
Ahora todos los lunes de Martina están muertos, oscuros, no están.
Así y todo, ella siempre fue ella...y lo seguirá siendo.
Toujours Lá

1 comentario:

Pame dijo...

"volaba alto, jugaba simple, soñaba grande(...)"

no sé por qué, pero me gustaron esos verbos y esos adjetivos... me gustó como los uniste,

como los escribiste.

Muy lindo, as always!

pd. m voy a "ensayar" ( o hacerme la que ensayo)